Las nueve musas
salud mental

Psicoterapia y relajación hipnótica

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Palabras dichas por un psicoterapeuta a cada paciente al inicio de su atención

Desde que me senté frente a un paciente para hacer mi primera entrevista, siendo aún joven estudiante de psicología, me encontré ante la disyuntiva de cual camino a seguir.

Confieso que me desorienté, estaba atiborrado de teorías y corrientes de psicología, psiquiatría, psicoterapia.

psicoterapiaPero finalmente pensé en ese momento que lo importante era, por una parte, regresar el bienestar del paciente, y por otra enseñarle a prevenir en lo posible su recaída. Tiempo después, ya graduado, me di cuenta de que eso no bastaba, el logro o regreso de su felicidad exigía enseñarle a mantener una actitud proactiva, decidida, tenaz, estoica y optimista ante la vida.

La abundancia de enfoques, técnicas, criterios, teorías, sobre la práctica psicoterapéutica es abrumadora. Unas y otras personas transitan por consultorios de psicólogos o psiquiatras buscando alivio, en ocasiones se encuentra, en otras no. Porque lo cierto es que la regla fundamental, al margen de cualquier enfoque, es “ponerse dentro de los zapatos” de quien sufre, ver la realidad desde ese ángulo, y preguntarse, ¿por qué quien tengo delante llegó a ese estado?

A medida que transcurrían años de trabajo clínico, y frente a la multiplicidad de facetas presentadas ante mí en la oficina, trataba de encontrar, como pretendían los antiguos filósofos, el principio sistémico que explicara la diversidad. Estudiaba diferentes clasificaciones nacionales e internacionales de enfermedades mentales, entre ellos el DSM. Sin embargo, no encontraba lo que buscaba, esas clasificaciones hacen solo una descripción derivada de las manifestaciones externas, conductuales, de los trastornos, y yo buscaba sus mecanismos internos.

No obstante, paulatinamente comprendí que tratar de englobar todos los trastornos dentro de un concepto era imposible, la diversidad de variables que operan en el diapasón psicopatológico no lo permite. Es diferente el origen y manejo del trastorno psicótico irreversible como Bipolar o Esquizofrenia, a si es un estado causado por escabrosidades sociales, como depresión Mayor o ataque de pánico.

Sin embargo, la mayoría de las personas recibidas no entraba en la categoría psicótica, sino que el motivo de consulta era el sufrimiento. Acudían por voluntad propia y con la comprensión, al menos, de ser infelices o estar atravesando momentos dolorosos. A través de estos, década tras década, descubría que el crisol de estos trastornos no eran los hechos desencadenantes en sí, sino la interpretación que dichos pacientes hacían de sus circunstancias adversas, a veces desde la infancia. De acuerdo con ello se desencadenaba el desequilibrio emocional estresante, el cual podía ser agudo o sostenido, durante largos años o por toda la vida; incluso ser imperceptible.

Albert Ellis
Albert Ellis

De ese modo surgen los trastornos funcionales o las enfermedades, derivando de la ansiedad, depresión, fatiga crónica, fobia, irritabilidad, psicosomáticas; entre otros estados. Desde luego, a medida que comprendía donde radicaba el foco del problema surgían continuamente los nombres Albert Ellis (Corey,1996), Aaron Beck (Beck,1986), Carl Rogers (Corey,1996) (Hergenhahn, & Olson, 2007).

Comprendí entonces que, al margen del tipo de trastorno, incluyendo el psicótico, siempre se debe crear un estado emocionalmente relajado por medio de la inhibición del tono cortical. Es imprescindible no solo para traer apacible serenidad al paciente, y propiciar la remoción de ideas erróneas y y estructuras nocivas, sino para fomentar las básicas condiciones psico-cerebrales que faciliten la remoción de ideas erróneas, agilización de juicios acertados, despeje del camino a soluciones, propiciar el insight, mejorar relaciones sociales para contribuir al apoyo afectivo. Además de todo ello, con la relajación se viabiliza el rapport con el paciente, así como que cada sesión se convierte en reforzador de la actitud favorable al tratamiento.

En consecuencia, debía acudir en primera instancia a técnicas que deslizaran su efecto por debajo del sistema psíquico y directamente alcanzara los órganos activadores del cerebro, principalmente la Formación Reticular, Sistema Límbico, Lóbulos Prefrontales. Desde luego, esa conclusión me conducía inexorablemente a las técnicas neuro-psíquicas o Complementarias, las cuales inciden de manera específica sobre el funcionamiento fisiológico, y se diferencian de las que operan directamente sobre el funcionamiento psíquico (American Cancer Society, 2012) (Carver, 2011) (Colby, 1991),

Johannes Heinrich Schultz
Johannes Heinrich Schultz

Mis inicios en estas técnicas se producen a través de la hipnosis, la cual conozco desde mi infancia; aunque no pude aplicarla hasta muchos años después. Sin embargo, en mis comienzos profesionales me incliné y apliqué con mayor frecuencia el Entrenamiento Autógeno, desarrollada por Heinrich Schultz durante la primera mitad del siglo XX en el Instituto de Psiquiatría de Berlín. Desde luego, la lectura del libro de ese autor y la aplicación de su técnica me condujo al interés por el Yoga y por la Relajación progresiva, de Edmund Jacobson.

A finales de los años 80′ encontré los estudios experimentales de Herbert Benson, Profesor de cardiología de Harvard Medical School, de los Estados Unidos (Benson,1974, 1975,1986,1989) los cuales consistieron en la investigación fisiológica y bioquímica en monjes budistas durante su meditación. Dichas investigaciones, a pesar de que se circunscribían a la relajación, la consideré extensible también a hipnosis.

A lo largo de mi trabajo con estas técnicas, observando a paciente tras paciente, y evaluando como ese manejo operaba dentro de ellos, pude establecer, corroborar y completar la concepción de que todas, aunque por procedimientos diferentes, ejercían un mismo y único efecto; al mismo tiempo compartían los siguientes aspectos comunes con respecto al paciente:

  • Aceptación a llevar a cabo el proceso
  • Estado e inducción sugestiva
  • Concentración de atención en imagen intrínseca
  • Irradiación de inhibición cortical
  • Distensión muscular

La hipnosis opera preferiblemente a través de la palabra. Meditación Zen, Maharishi o Mindfulness (Young, 2011) (Nilofer, 2005) (Kutz, Borysenko & Benson, 1985) enfocan la concentración de atención hacia un objeto inerte. La visualización enfoca la imaginación hacia la representación de una imagen compleja, formada intencionalmente y con efecto sugestivo. La técnica de relajación de Edmund Jacobson “entra” a través de la distensión de la musculatura estriada, sedando emocionalmente por medio de cambios bioquímicos y fisiológicos. El Reiki, al margen de interpretaciones dudosas, actúa por sugestión, al igual que la Imposición de manos. Es algo similar al Metro o Subway, se puede ingresar por diferentes entradas, pero se llega al mismo canal único e interconectado en diferentes ramificaciones.

Un aspecto que explica la coincidencia entre los estados determinados por estas técnicas es el Mantra. Aunque ha sido objeto de numerosas burlas, incluso en los Medios de comunicación masiva, me consta su efectividad cuando se produce a través de genuina concentración de atención. Forma parte de la diversidad de modalidades de Meditación, pero hace el mismo efecto en cualquier técnica Complementaria; entre ellas Meditación Trascendental, Maharishi, Zen, Mindfulness, relajación Yoga, hipnosis, u otras. Investigaciones sobre el cerebro por medio de imágenes brindadas por la Resonancia magnética mientras se realiza la meditación a través del mantra, arrojan significativa activación del hipocampo en el sistema límbico, siendo generalizable a las demás técnicas (Engstro¨m, Pihlsgard, Lundberg & So¨derfeldt, 2010).

Caso M. Paciente de profesión universitaria, alto funcionario gerencial de empresa multimillonaria, de cuarenta años, casado felizmente con dos hijos pequeños. Óptimas condiciones económicas, familiares y laborales. Acude a consulta debido a que comienza a serle imposible imprimir su firma. En una ocasión, al disponerse a ello la mano comenzó a temblar, y a partir de ese día el problema se agravó. Dado su cargo, la firma de documentos era imprescindible. Según opiniones médicas no se observaba causa física alguna. Comencé tratamiento de hipnosis relajante, pero al transcurrir dos o tres sesiones no se evidenciaban resultados, la excesiva tensión en que desplegaba su trabajo le creaba un estrés sostenido e intangible que no solo interfería el estado relajado, sino que anunciaba peligrosa caída en el síndrome de fatiga crónica; aunque esa suposición no le fue comunicada. Consiguientemente cambié el procedimiento y comencé a entrenarlo en la aplicación del mantra, específicamente a través de la sílaba om, para mejorar su concentración. Debía ser aplicado en consulta y también de modo autónomo en su hogar. El resultado fue significativamente satisfactorio, en unos días desapareció el síntoma, y el siguió a pesar de todo con la técnica relajante en su hogar.

Herbert Benson
Herbert Benson

Como algunos, yo también percibía ridícula la posición publicitada de piernas cruzadas y tocándose la punta de los dedos, y ciertamente es algo contraproducente, como demuestra Herbert Benson en sus estudios teóricos. Pero lo que no sabía era que fuera tan efectiva la neta acción respiratoria, de modo primitivamente natural, despojada de toda preparación innecesaria de “respirar por la nariz y expulsar poco poco por la boca”, junto a la concentración intensa de la atención sin ninguna posición ni aditamento que obstaculizara. A partir de ese caso, y durante largos años, continué aplicando exitosamente este procedimiento con numerosos pacientes a quienes se les hacía difícil su relajación. Según investigaciones experimentales, y mis aplicaciones clínicas en población de pacientes, el mantra contribuye a la normalización del sistema simpático, mejora la calidad del sueño, y reduce ansiedad, ataque de pánico, depresión, ira, fatiga (Pandey et al. 2011), (Engstro¨m, Pihlsgard, Lundberg & So¨derfeldt, 2010).

Además, experimentando durante largos años con unas y otras técnicas, incluida la hipnosis como principal, pude observar que con cualquiera de ellas se llega al estado hipnótico. También he observado que, si en algunos casos se dificulta lograr relajación, en otros no es necesario hacer nada, ni tan siquiera empezar, basta que el paciente se disponga a la sesión relajante para que caiga vertiginosamente en hipnosis.

Una tercera conclusión obtenida es la conveniencia de eliminar escalones y aditamentos innecesarios, en cualquier técnica. Estos interfieren el efecto pretendido, es contraproducente sentarse en el piso, apoyarse en cojines, usar ropa de uno u otro color, olores especiales, sonidos supuestamente relajantes pero que en la mayoría no lo son, alegorías ambientales, transmitir imágenes de playa, ríos y mariposas, entre otros aditamentos superfluos, desvían la atención y acomplejan el proceso relajante.

Finalmente, la continuidad de las fases desde relajación hasta hipnosis, su carácter endógeno, las diferencias individuales en distensión muscular y concentración mental, y la imposibilidad de estandarizar y “prefabricar” externamente imágenes de visualización, determinó en mí el criterio de una dimensión única de estos estados.

A ello se agrega que, bajo un enfoque rigurosamente científico, dado por la experiencia, pero también por mi tendencia obsesivo-compulsiva de personalidad, no descansaba hasta comprobar la certeza de la técnica aplicada; en cada caso y en general. De ese modo fui diseñando, aplicando y constatando su eficacia durante largos años, persona por persona, paciente por paciente. Se evita engañarnos con supuestos estados hipnóticos que no lo son, y prevenir la teatralidad que a menudo se produce. No es real si no se comprueba exhaustivamente, y nunca habrá hipnosis si no se produce disociación parcial y modificación de consciencia en el sistema psico-cerebral.

Continuaremos explicando en próximas entregas.


American Cancer Society (2012). Complementary and alternative methods for cancer management.

American Psychiatric Association (2005). Diagnostic and Statistical Manual of mental Disorders, Fourth Edition: Arlington, VA.

Beck, A. (1986) Cognitive Therapy and emotional disorders. 4th edition. Connecticut: International Universities Press, Inc.

Benson, H. (1974) Su recurso inmediato para combatir la tensión. Harvard Business Review. Traducido por Publicaciones Ejecutivas de Méjico

Benson, H. (1975) Respuesta de relajación. Méjico: Editorial Pomaire

Benson, H. (1986) La Relajación. Editorial Grijalbo: Barcelona, España

Benson, H. (1989) El poder de la mente. Edit. Grijalbo, Springer Publishing Company: Bogotá, Colombia, New York.

Carver, C. S. (2011). Coping. In R. J. Contrada & A. Baum (Eds.), The handbook of stress science: Biology, psychology, and health (pp. 221–229). New York, NY: Springer Publishing Company.

Corey, G. (1996). Theory and Practice of Counseling and Psychotherapy. United States: Brooks/Cole.

Cozby, P. C. (2007). Methods in Behavioral Research, Ninth edition, New York: McGraw Hill

Engstro¨m, M., Pihlsgard, J., Lundberg, P. & So¨derfeldt, B. (2010) Functional Magnetic Resonance Imaging of Hippocampal Activation During Silent Mantra Meditation. The Journal of Alternative and Complementary Medicine, 16, 12, 1253–1258

Hergenhahn, B. R. & Olson, M. H. (2007) An Introduction to Theories of Personality (7th). London: Pearson/Prentice Hall

Kutz, I., Borysenko, J.Z. & Benson, H. (1985) Meditation and Psychotherapy: A Rationale for the Integration of Dynamic Psychotherapy, the Relaxation Response, and Mindfulness Meditation. Am. J. Psychiatry 142: 1-8

Nilofer, Y. (2005) A Journey into Worlds of Relaxation. Review of: Relaxation, Meditation & Mindfulness: A Mental Health Practitioner’s Guide to New and Traditional Approaches.

Pandey, A., Campbell, J., Rossi, A. M., Nelson, D. L. & Martin, W. (2011) Stress and the Workplace: 10 Years of Science, 1997-2007. In R. J. Contrada & A. Baum (Eds.), The handbook of stress science: Biology, psychology, and health (pp. 221–229). New York, NY: Springer Publishing Company.

Young, S. N. (2011) Biologic effects of mindfulness meditation: growing insights into neurobiologic aspects of the prevention of depression. J Psychiatry Neurosci, 36(2), 75-7

José Ramón Ponce (†)

José Ramón Ponce

Doctor en Psicoanálisis, Universidad de Psicoanálisis Humanístico, Brasil.

Master en Psicología de la Salud, por la Walden University, Minnesota.

Licenciado en Psicología, certificado Josef Silny & Associates, Inc. Licencia de Hipnoterapia, USA.

Investigador Agregado por la Academia de ciencias de Cuba.

Fue miembro de la Sociedad de Neurociencias de Cuba, Sociedad de Psicología de la salud de Cuba, Grupo Nacional de Termalismo. Fundador y creador de la Sociedad Cubana de Hipnosis, en la Academia de Ciencias de Cuba. Miembro de la Sociedad Venezolana de Hipertensión arterial. Participante de eventos científicos nacionales e internacionales. Le han realizado numerosos reportajes de prensa por su trabajo.

Libros publicados:

Dialéctica de las actitudes en la Personalidad
El Sistema Psíquico del Hombre
Estrés emocional y su afrontamiento
Como estudiar mejor y sin estrés
Conversando con adolescentes
Un Hombre ante sí mismo
Hipnosis y relajación emocional.
Folletos en apoyo a la docencia.​

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