No sé si es que soy demasiado autocrítico, pero pocas veces me gustan las fotos que hago.
Generalmente considero que podría haberlas hecho mejor repitiendo la toma desde el principio, cosa que casi siempre es imposible. Sólo me amigo con algunas de ellas pasado cierto tiempo, después de dejarlas y volverlas a encontrar.
Sin embargo, cuando voy a algunas exposiciones pienso que mi obra bien merece estar colgada, que es sólo cuestión de animarse a mostrar. Es más, no sé si es que no comparto la visión de algunas escuelas de la actualidad, pero francamente siento que mi trabajo supera en calidad a muchas de las muestras que veo hoy en día, incluso en espacios que antes solían albergar obras que me conmovían y que lamentablemente hoy dejo de frecuentar.
Y mientras otros artistas exponen, publican libros y se van abriendo camino, a mi me cuesta sacar mis fotos del armario.
Quizá no deba dejar que la autocrítica me limite y deba salir a mostrar. Bueno, este blog (y las muestras que he hecho, y las que haré) es parte de esto, no?
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