La tribu de los Kogui tiene 5.000 miembros, en su mayoría agricultores, que viven en la Sierra Nevada de Santa Marta en el Noreste de Colombia.
Se comunican entre sí cruzando los antiguos senderos de piedra de la famosa ciudad perdida de El Dorado, que habían construido sus antepasados, que se llamaban Arwak, quienes creían que: “En el principio era la Mar Materna. En todas partes reinaban las tinieblas. Solo existía el espíritu de lo que iba a nacer; el pensamiento y la memoria. Poco a poco se formó la Tierra, donde se crearon nueve Mundos:
En el Primero existió la Madre, el Agua y la Oscuridad, que le dio a la Madre el nombre Se-ne-nulang. También estaba ahí el Padre, llamado Katakene-ne-nulang, y su Hijo, Bunkua-se. Todas las demás cosas se encontraban en una etapa espiritual llamada Aluna, que significa pensamiento.
Un Tigre fue el Padre del Segundo Mundo.
En el Tercero, aparecieron los gusanos.
En el Cuarto Mundo, reinaron dos Madres: Sayaguaeyeyumang y Ditzi-se-yuntaná y un Padre, Sai-taná. Ellas y él tenían el privilegio de prescribir el rumbo del alma humana.
La Madre del Quinto Mundo fue la primera en presentir la Creación de la Humanidad. El mundo no tenía una forma específica, y la gente repetía como loca la palabra “sai”, que significa “oscuridad”.
La Madre y el Padre del Sexto Mundo, que llevaban los nombres: Bunkua-ne-nulang y Sai-chaká, crearon los primeros dos Soberanos del Cosmos, quienes fueron nombrados: Azul y Negro. Ellos dividieron el Universo en dos partes, correspondientes a los colores que indicaban sus nombres. Cada una de esas partes incluiría, más tarde, a nueve Señores Bunkua-se de color azul a la izquierda, y a otros nueve de color negro a la derecha.
Durante la existencia del Séptimo Mundo, cuya Madre era Ajunyika, los cuerpos de los seres humanos obtuvieron sangre y los invertebrados –como los gusanos débiles- se multiplicaron en la Tierra.
Keniayé y Ajuinaka-tana, la Madre y el Padre del Octavo Mundo, crearon los treinta y seis Padres Soberanos del Universo.
En fin, apareció el Noveno Mundo, que consistía en nueve Bunkua-sein blancos. Los Padres de esos Mundos encontraron un gran árbol en el cielo, sobre el mar, y construyeron una gran casa en el agua, hecha con lianas (bejucos) y con maderas, la cual llamaron Aluna, es decir: Pensamiento.
https://www.youtube.com/watch?v=BpXmE-wnpNA
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