Las nueve musas
pirámide maya
Promocionamos tu libro

CUENTOS MITOS Y LEYENDAS

¿Hay algo más humano que transmitir historias?

Da placer, obtienes atención y compartes conocimiento.

Esto es algo que se lleva haciendo desde el inicio de los tiempos. Al inicio serían historias verídicas, lo que había sucedido ese día, o lo que le había ocurrido a algún antepasado, pero eso, al igual que hoy, se iría adornando con los años de tradición oral hasta que aparece la escritura. Al mismo tiempo, o algo más tarde, quien sabe, se cuentan historias para explicar hechos que el ser humano no entiende: terremotos, maremotos, volcanes, cambios de estación… Estamos diseñados para inventar, para diseñar una realidad que sea más fácil de comprender para nosotros, y eso no ha cambiado en toda la historia de la humanidad. Ha cambiado el modo; ahora hay libros, cómics y sobre todo el cine y el teatro entre otras cosas que sirven para contar una historia, pero veamos cómo han pervivido las historias de siempre hasta nuestros días, y veamos cómo, tal cual dice el título, la arqueología no son solo piedras o arte, está en nosotros, en nuestra más arcana memoria y en lo que vamos aprendiendo que viene de tantos y tantos siglos atrás.

petroglifosPensemos por un momento en esos primeros humanos, desde nuestros inicios hasta la aparición de la escritura (que recordemos, al no ser accesible a todo el mundo en todas partes, no soluciona gran cosa en principio). Esos primeros humanos ya eran unos consumados narradores orales en su peculiar lenguaje. ¿Por qué? Me lo he preguntado muchas veces. En esos momentos ellos intentan sobrevivir en medios hostiles, deben centrarse en encontrar refugio, comida, cazar, defenderse, buscar agua, criar niños, eran nómadas… ¿Por qué entonces comenzar a contar historias de noche junto al fuego, o tal vez las mujeres a los niños durante el día? No pudo ser otra cosa que la NECESIDAD. Obviamente, en aquel momento, sin señalizaciones, caminos… todo lo que hoy conocemos y que nos cuesta tanto imaginar su ausencia, ellos NECESITABAN TRANSMITIR DE UNOS A OTROS INFORMACIÓN DE VITAL IMPORTANCIA PARA LA SUPERVIVENCIA: zonas a evitar por animales salvajes, alimentos venenosos, caminos más fáciles o difíciles, zonas donde fuese buena la caza, cálculos de las estaciones…

Obviamente, pensará cualquiera, bastaba con reunirse y decir lo que tuviesen que decir, transmitir una información. Pero eso, con el paso del tiempo, podía olvidarse, además de que si era una comunidad pequeña sin líder o jefe, siempre habría alguien que no hiciese caso a las advertencias o consejos. Así que, por lógica, las leyendas y los mitos surgen de la necesidad. Imaginemos que hay un camino por en el que han muerto uno o más cazadores atacados por animales salvajes. El resto de cazadores volvería y lo contaría, pero con el paso de los días, meses y años, para sembrar miedo consciente o inconscientemente, lo que estarían contando ya sería un cuento, algo fácil de recordar, como cuando en la Edad Media los juglares rimaban las noticias y las historias para recordarlas mejor. En la variante final de la historia no habría muerto uno, sino cinco, y no sería un animal, sino un monstruo, o una manada. La muerte habría sido aun peor de lo que fue. Y así, tenemos un cuento que, como TODOS LOS CUENTOS Y LEYENDAS DEL MUNDO, ESTÁ BASADO EN UN POQUITO DE VERDAD.

Minotauro¿Y qué podía ayudar a que el mensaje fuese más potente o mejor entendible? ¿No serían una buena interpretación los petroglifos o las pinturas rupestres? Yo estoy convencida de que si, de que son una especie de lenguaje, además, lenguaje útil, pero la ciencia y la historia no piensan lo mismo, así que solo dejaré aquí mi opinión.

Cuando la Prehistoria pasa a ser Historia, ese hábito está tan extendido que tenemos literatura mitológica en todas las civilizaciones conocidas. Acadios, Sumerios, Egipcios, y cómo no, los Griegos. Si nos vamos a otras partes del mundo como Oriente, Oceanía o América, vemos que los mitos son parecidos, todos con una moraleja al final. Si una persona se porta mal, es castigada. Si un grupo de personas se porta mal, es castigado. Si se portan bien, son bendecidos. Y mitos sobre el amor… miles. La pelea entre dos ciudades por una mujer (Guerra de Troya) ha servido como base a libros, películas, historias… hasta nuestros días, al igual que el amor no correspondido y el suicidio o las infidelidades con triste final. Héroes, monstruos, peleas increíbles, pruebas con una recompensa… todo ello compone la mitología del mundo entero. ¿Necesidades comunes o “cuentistas “viajeros? Recordemos que nada sale de la nada, y por mucho que se adorne un mito con los años, tiene un pequeño poso de verdad al final del hilo.

Llegamos a nuestros días. Stephen King dijo en una entrevista en cierta ocasión, cuando a raíz de su libro y posterior serie La niebla le preguntaron si se había basado en algún mito antiguo, que si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Solo lo adaptó a nuestros tiempos. Esto mismo le paso al famoso y controvertido Lovecraft. ¿Quién no conoce el mito del Minotauro? El lo usó como argumento para su novela Beaker donde dos hermanos, uno normal y otro totalmente monstruoso llevan toda la vida secuestrando chicas para que el hermano/monstruo sacie su hambre, al igual que el minotauro era saciado cada siete años.

Precisamente hablando del mito del Minotauro, veamos una de las películas más famosas que se han hecho con esta historia como telón de fondo: “Los juegos del hambre”. Recordemos que, historias de amor aparte, la película trata de cómo cada siete años, doce hombres y doce mujeres son enviados a luchar hasta que solo quede uno. El propio autor del libro reconoció que esta historia fue su inspiración inicial, pero esperemos a ver algunas más.

Orfeo fue un hijo del rey de Tracia o de Apolo (depende de la fuente). Al morir su mujer Eurídice, el no pudo soportarlo y convenció al mismísimo Dios del inframundo, Hades, para poder bajar a buscarla, pero este le puso una condición, que no la mirase durante todo el camino de vuelta. No pudo resistir la tentación, lo hizo y ella volvió al inframundo para siempre. Este tema de la pérdida está reflejado de muchas formas en muchas películas, pero la mejor es “Orfeo”, de Cocteau (1950) inspirada durante la segunda guerra mundial, pero, aun siendo muy surrealista, muy fiel al mito.

Una de las que menos parecen pero es la más evidente es la obra My fair Lady. Vendría del mito del rey Pigmalión, que, harto de las mujeres, esculpió a su chica perfecta, le dio vida y la llamó Galatea. Esto traería cola en el mito, pero en la película, tal cual como en el mito, se “esculpe” a base de buenos modales, libros y paseos a una chica pobre para que sea la mujer que el profesor Higgins tanto desea.

Como más ejemplos griegos tenemos “La Gorgona”, de Terence Fisher (1964) que es una obra maestra adaptada a nuestros tiempos o Poderosa Afrodita de Woody Allen (1995).

Podríamos extendernos muchísimo más viendo como los mismos temas de hace 10.000 años siguen siendo actuales. Incluso el mito de la caverna de Platón,  o ¿qué es la película Matrix? y ¿El show de Truman? Gente que no vive en la realidad o escapa de ella. Están en la cueva y logran salir.

Y así vemos como han perdurado hasta hoy, en forma de películas, libros, cuentos infantiles o incluso historias que se siguen contando por los pueblos a los niños, seres como las sirenas (La Odisea, Homero) las hadas y los gnomos (ninfas del bosque griegas o sátiros reconvertidos), héroes y superhéroes con una fuerza impresionante o poderes sobrenaturales que defienden el bien (Hércules o Sansón) , personajes débiles que al final son poderosos (David y Goliat) y podríamos estar poniendo un sinfín de ejemplos llegando siempre a la mismas conclusiones:

  1. En todas las mitologías del mundo, aunque hoy solo hayamos nombrado la griega mayormente, se repiten las mismas leyendas con idéntico mensaje, que han perdurado escritas hasta hoy o se han escrito en la edad media.
  2. Si una leyenda o mito es buena, no es necesario cambiarla, solo adaptarla. Seguimos necesitando los mismos mensajes hoy que hace 10.000 años. Porque como dije en un artículo anterior, somos los mismos.
Quiteria Méndez Fernández

Quiteria Méndez Fernández

Murcia, 1983

Licenciada en Historia del arte por la Universidad de Murcia, promoción 2001/2006 (Fin de los estudios en el curso 2014-2015)

Curso de restauración de maderas doradas y policromadas por la Academia TABA (Murcia). Curso de restauración de patrimonio eclesiástico por la Academia TABA con prácticas en los talleres de la Catedral de Murcia.

Perito judicial en falsificación de obras de arte impartido por INTESA (Barcelona) en su modalidad on line.

Diplomada en Historia y arqueología por la UNED (cursando 3º curso)

Actualmente realizando prácticas en el Centro de Estudios del Próximo Oriente Antiguo (CEPOAT) con el proyecto AEGYPTIACA y en labores de biblioteca y radio.

Colabora en Revista MUNDO MISTERIOSO (Bimensual) Revista on line www.lasnuevemusas.com y Revista HISTORIA Y VIDA (Mensual)

EXCAVACIONES:

* Campaña de excavación en Villaricos (Mula, Murcia), veranos 2015, navidad 2015 y verano 2016. Yacimiento romano siglo II d.C.
* Excavación y exhumación de cadáveres de la guerra de la independencia española. Badajoz. Verano 2014.
* Ayudante en la prospección del Castillo de los Velez de Mazarrón (Murcia) a tiempo parcial durante 2007 y 2008. Medieval.
* Excavación de las Cuevas del Lido (Venecia, Italia). Medieval. Desde mayo de 2005 hasta septiembre de 2006.

Reseñas literarias
  • Los abrazos perdidos
  • El consejero de Roma
  • palabras
  • ayer-soñe-coverv1-1epub
  • La ópera de México
  • La Apoteosis de la inercia

  • Dadme a vuestros rendidos
  • Entretanto, en algún lugar

  • Poemas del Botánico
  • Espacio disponible para tus productos o servicios

salud y cuidado personal

Raiola Networks