Las nueve musas
salud mental

Actividad muscular y salud mental

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PSICOTERAPIA Y RELAJACIÓN HIPNÓTICA VI

La vida es como un reloj de arena: los granos pasan lentamente por el cuello. Nadie puede hacer que los granos pasen deprisa sin estropear el reloj; somos como relojes de arena, tenemos ante nosotros muchas cosas que hacer, pero si no las tomamos una a una y a su debido ritmo estamos destinados a destruir nuestra estructura física y mental sin escapatoria posible

Dale Carnegie

Imaginen el niño que va a la playa con su pequeño balde y paleta. Comienza a cavar en la arena, abre una abertura, y se lleva lo extraído a un lugar apartado.

A partir de ese momento las olas, moviéndose sucesivamente, cubren de nuevo la abertura, pero el nivel de arena en torno al niño ha bajado.

En la relación de la emoción con el músculo ocurre lo mismo, si por medio del ejercicio físico intenso se produce déficit de energía corporal, los procesos bioquímicos acuden a restablecer la pérdida, pero la energía psíquica, y por ende la emoción, ha disminuido.

La vía legítima de expresión emocional y uso primario de dicha energía, es posibilitar la actividad muscular, lo cual se origina desde alejadas especies animales. La emoción, lo cual no es más que la expresión psíquica de la activación cerebral, es el proceso que posibilita sus conductas de lucha y huida (Cannon,1932).

Años atrás, en laboratorios de ciencias de la conducta, para conocer el efecto del distrés, o sea el estrés de sentido negativo, eran sometidos animales como monos o gatos a inmovilización completa, sin posibilidad de desplegar ningún movimiento. En esas condiciones les creaban temor, ira, hambre, dolor, y otros estados traumáticos, y donde la emoción extrema generada no podía ser liberada a través del músculo por estar totalmente maniatados. En consecuencia, el severo estrés creado, principalmente en forma de ansiedad debido a la desorientación e indefinición que la situación suponía, producía, entre otros trastornos, úlceras en tracto digestivo, crecimiento anormal de glándula suprarrenal, involución linfática, insuficiencia cardiovascular, entre otras afecciones.

En los seres humanos tiene lugar el mismo proceso, la carencia de ejercicio físico promueve y aumenta la energía emocional a un grado estresante por no tener suficiente “salida”, y si esta se produce en circunstancias indefinidas, donde no se sabe “¿qué hacer?”, con desorientación y confusión, se convierte en ansiedad. Si se produce el sedentarismo y pasividad ante la frustración insoluble e irreversible el estrés se manifiesta en depresión.

Pero por medio del ejercicio físico, en cualquier forma, se reduce la emoción extrema, y por ende se facilitan los procesos cognitivos de solución de problemas, y se produce sereno ajuste a la adversidad; al margen de mantenerse el peso corporal en medida saludable.

actividad muscularA continuación, se explican de manera simple los procesos bioquímicos que tienen lugar en el músculo en el proceso de relajación emocional.

Un papel importante para el dinamismo muscular lo tiene la glucosa. Al producirse la acción motora, esta sustancia contenida en el organismo se transforma en ácido pirúvico, el cual se modifica a su vez en ácido láctico, por una parte, y por la otra en un compuesto de agua y dióxido de carbono. Paralelamente el pirúvico participa en la formación de moléculas de adenosin-trifosfato (ATP) y adenosin-monofosfato (AMP), que están entre las encargadas de suministrar energía a la célula por medio del oxígeno, formando parte del llamado Ciclo de Krebs. El ATP y el AMP propician la formación de actomiosina, sustancia que posibilita en el músculo la realización del movimiento.

Es de destacar que la participación del circuito energético mencionado, compuesto por moléculas de ATP y AMP, no es exclusivo de las células musculares, sino que está también en las neuronas, por lo que su degradación, sea en músculo o cerebro, incide de manera global sobre toda la masa celular del organismo. Por ello, fatiga física y mental se propician entre sí. A medida que el esfuerzo físico tiene lugar se produce el desgaste de estos componentes bioquímicos, y por consiguiente se produce el agotamiento de las reservas energéticas, y por ello el músculo termina por distenderse. Si el desgaste es excesivo se produce la inconveniente fatiga.

EjercicioPero sin llegar a la fatiga, un estado de ligero agotamiento reduce la energía en la corteza cerebral, bajando necesariamente la activación, y por ende la emoción. Este efecto se observa en el deporte, trabajo físico y mental, o intensa contracción voluntaria. El músculo cae en déficit energético cuando se ejercita, provocando que el cerebro ordene, en aras de mantener el equilibrio interno, suplir el desgaste sufrido. En consecuencia, el nivel global de energía se reduce, sobreviniendo la distensión. De aquí la importancia del ejercicio físico para el equilibrio emocional y afectivo en general; como dijera Virgilio (70-19 a. C.), pensador de la antigüedad: “Mens sano in corpore sano”.

Recuerdo el comienzo de mi familiarización con las técnicas de relajación psico-muscular durante la década del 70, incluso como estudiante de Psicología en sus inicios. Traté de obtener información sobre el Yoga, y esto me condujo al Entrenamiento Autógeno (Schultz, 1969). Estas aplicaciones, primero como entrenamiento práctico, y después como facultada asistencia clínica, ponían de manifiesto las diferencias individuales con respecto a la sensibilidad de la persona a poder relajarse. No todos lo lograban y a unos se le hacía más difícil que a otros. Este hecho despertaba mi curiosidad, y paulatinamente fui comprendiendo que el factor principal en interferir el estado relajado era la ansiedad. En consecuencia, decidí explorar la técnica de Relajación Progresiva (Jacobson, 1938).

Sin embargo, aunque esa técnica gira en torno a la ansiedad, me pareció tan escabrosa como la técnica de Schultz. Por ello, seguí el mismo principio metodológico aplicado en hipnosis, despojarla de aditamentos innecesarios. Obvié el escalonamiento exigido e inducía directamente la contracción muscular intensa. Indicaba al paciente, antes de iniciar la inducción relajante propiamente, contraer intensamente el cuerpo por segundos y distenderlo de pronto, “libremente”, dejándolo totalmente abandonado. Se repite varias veces esta acción, y de acuerdo con la rapidez con que aparezca cansancio.

Desde que llevé a cabo esta modificación a la técnica de Jacobson pude ver como aumentaba la efectividad de los tratamientos. Los pacientes se sumían en profunda relajación con facilidad, y muchos de modo espontáneo se deslizaban al estado hipnótico.

El dinamismo muscular se basa en el circuito cerrado cerebro-músculo, mediante el cual se reduce el estrés, y por ende la fuente de desequilibrio emocional. Este proceso se manifiesta en el ejercicio físico diario, deportes, baile, caminar, masaje, entre otras actividades (Berger & Owen, 1988) (Crocker & Grozelle, 1991).

Si la tensión, ansiedad, y depresión interfieren la relajación teniendo de puente la contracción muscular provocada por dichos estados emocionales, entonces la actividad física, al implicar el efecto muscular contrario, de distensión, facilita el estado relajado y de bienestar. Desde luego, si la inducción relajante es la llamada a reducir la emoción extrema, queda una paradoja cuya solución se encuentra en la relación de fuerzas entre emoción y relajación; quien sea más intenso será quien se imponga. En consecuencia, contracción-distensión del cuerpo es valioso instrumento para lograr la relajación.


Referencias

Berger, B.G.; Owen, D.R. Stress Reduction and Mood Enhancement in Four Exercise: Swiming, Body Conditioning, Hatha Yoga and Fencing. Research Quarterly for exercise and sport. Vol. 59. Number 2, 1988. 148-159.

Breedlove, S. M., Watson, N. V., & Rosenzweig, M. R. (2010). Biological psychology: An introduction to behavioral, cognitive, and clinical neuroscience. 6th ed. Sunderland, MA: Sinauer Associates, Inc. Publishers.

Cannon, W. (1932) The Wisdom of the Body. Nueva York: W.W. Norton and Co.

Crocker, P.R. & Grozelle, C. (1991) Reducing induced state anxiety: Effects of acute aerobics exercise and autogenic relaxation. The Journal of Sports Medicine and physical Fitness, 31, 2

Jacobson, E. (1938) Progressive Relaxation. Chicago: University of Chicago Press

Schultz, H. (1969) Entrenamiento Autógeno. España: Editorial Científico-Médica

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José Ramón Ponce (†)

José Ramón Ponce

Doctor en Psicoanálisis, Universidad de Psicoanálisis Humanístico, Brasil.

Master en Psicología de la Salud, por la Walden University, Minnesota.

Licenciado en Psicología, certificado Josef Silny & Associates, Inc. Licencia de Hipnoterapia, USA.

Investigador Agregado por la Academia de ciencias de Cuba.

Fue miembro de la Sociedad de Neurociencias de Cuba, Sociedad de Psicología de la salud de Cuba, Grupo Nacional de Termalismo. Fundador y creador de la Sociedad Cubana de Hipnosis, en la Academia de Ciencias de Cuba. Miembro de la Sociedad Venezolana de Hipertensión arterial. Participante de eventos científicos nacionales e internacionales. Le han realizado numerosos reportajes de prensa por su trabajo.

Libros publicados:

Dialéctica de las actitudes en la Personalidad
El Sistema Psíquico del Hombre
Estrés emocional y su afrontamiento
Como estudiar mejor y sin estrés
Conversando con adolescentes
Un Hombre ante sí mismo
Hipnosis y relajación emocional.
Folletos en apoyo a la docencia.​

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