Los añús (gente de agua), también llamados parajuanos (habitantes de la costa del mar), son una población indígena de Venezuela, uno de los pueblos aborígenes del estado de Zulia junto a los los barí, los yukpa, loswayúu y los japreira.
Su existencia se remonta a las expediciones del conquistador Alonso de Ojeda quien, junto al cartógrafo Juan de la Cosa y acompañado del navegante florentino Américo Vespucio, en el año 1499 llega al lago Maracaibo.
El pueblo Añú es una de las comunidades indígenas más pobladas de Venezuela y su lengua, en la actualidad muy poco hablada, deriva ligústicamente del arawak. Precisamente la paulatina pérdida de su lengua junto a sus penosas condiciones de vida y su agresivo ecosistema son factores que, claramente, ponen en peligro su supervivencia.
Su economía es meramente de subsistencia; padres e hijos se dedican principalmente a la pesca y a la caza de aves como el cuervo, la tijereta o el cáñamo, mientras que las mujeres a la cestería que realizan con enea (espadaña de hoja ancha). Este mismo material lo utilizan para los paramentos y techos de sus palafitos. Estos palafitos, que llaman tapinas, son su vivienda tradicional, llamados así por su construcción sobre pilotes enclavados en el agua a una altura de dos metros.
Son muy llamativas sus anoas (canoas) construidas con madera de mangles
En la actualidad se encuentran asentados en la Laguna de Sinamaica, en el municipio de Mara y en el del Almirante padilla, en las islas de Toas, Maraca, Zapara, San Carlos y Sabaneta. En los últimos censos realizados hay nos 17.000 indígenas añú.
Fotografías © Alfredo Cedeño